Cuando algo me gusta, existen muchas posibilidades de que vuelva a probarlo. Me gustó “Violetas de marzo”, a pesar de su final pillado por los pelos, por lo que decidí atacar “Pálido criminal”, segunda parte de la tetralogía Berlín noir.
El bueno de Bernie Gunther, más cínico y alicaído por su escasa vida sexual, dos años después de la primera novela, sigue luchando por mantenerse alejado del fanatismo nazi, algo francamente difícil en pleno 1938. Más se complica cuando, otra vez, se verá mezclado involuntariamente con los jerarcas del régimen. En plan El Padrino, recibirá una oferta que no puede rechazar, viéndose obligado a volver a la policía para descubrir a un asesino de adolescentes arias. Como siempre, las cosas no son exactamente lo que parecen, o tal vez sean más de lo que esperaba, pero en la Alemania de Hitler todo es posible: lo malo y lo peor.
Kerr sigue apoyándose en la historia para escribir sus novelas: en la primera nos encontramos en plenas Olimpiadas de Berlín; ahora está en el aire la anexión de los Sudetes checoslovacos, la negociación con británicos y franceses para evitar la guerra, la Noche de los Cuchillos Largos, aparece el Reichstag incendiado. Usa también personajes reales: no solo Himmler, Goering, etc., sino otros situados más abajo en el escalafón nazi, y los mezcla con los de ficción. Adereza la trama con el interés de las SS en asuntos tan peculiares como el ocultismo y el paganismo, y su doble y decadente moral. Y otra de sus peculiaridades: el puntillismo en reflejar el callejero berlinés y de las diferentes localizaciones donde viaja Gunther, como para demostrarnos lo mucho y bien que se ha documentado.
Como no hay dos sin tres, espero encontrar la tercera parte para leerla.
El bueno de Bernie Gunther, más cínico y alicaído por su escasa vida sexual, dos años después de la primera novela, sigue luchando por mantenerse alejado del fanatismo nazi, algo francamente difícil en pleno 1938. Más se complica cuando, otra vez, se verá mezclado involuntariamente con los jerarcas del régimen. En plan El Padrino, recibirá una oferta que no puede rechazar, viéndose obligado a volver a la policía para descubrir a un asesino de adolescentes arias. Como siempre, las cosas no son exactamente lo que parecen, o tal vez sean más de lo que esperaba, pero en la Alemania de Hitler todo es posible: lo malo y lo peor.
Kerr sigue apoyándose en la historia para escribir sus novelas: en la primera nos encontramos en plenas Olimpiadas de Berlín; ahora está en el aire la anexión de los Sudetes checoslovacos, la negociación con británicos y franceses para evitar la guerra, la Noche de los Cuchillos Largos, aparece el Reichstag incendiado. Usa también personajes reales: no solo Himmler, Goering, etc., sino otros situados más abajo en el escalafón nazi, y los mezcla con los de ficción. Adereza la trama con el interés de las SS en asuntos tan peculiares como el ocultismo y el paganismo, y su doble y decadente moral. Y otra de sus peculiaridades: el puntillismo en reflejar el callejero berlinés y de las diferentes localizaciones donde viaja Gunther, como para demostrarnos lo mucho y bien que se ha documentado.
Como no hay dos sin tres, espero encontrar la tercera parte para leerla.
Pálido criminal; Philip Kerr; RBA Bolsillo; 2007; traducción de Isabel Merino; 383 páginas.
(Banda sonora: Todos somos átomos - Igloo)
4 comentarios:
Creo que ya son seis libros los de la serie. Parece que no esta mal, habrá que tenerla en cuenta para un futuro...
Aunque esto de las series siempre tira un poco pa'trás.
No...6?
És que ens ho posen difícil al malalts de "pila de pendents", amb
tantes daixonsilogies...
Son completamente independientes, las tramas, quiero decir. Obviamente, sí ves la evolución del prota y, sobre todo, como cambia la sociedad alemana. Si encuentro la tercera seguiré, de otro modo hay un montón de otros libros por leer.
Pila de independents, més aviat XD
Pila,pila, més aviat hi ha una pila "in crescendo"...
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