Hay novelas de las que oyes maravillas y cuando te enfrentas a ellas te parece que no son para tanto. No porque no tengan la calidad que te anunciaban, sino porque después de tanto bombo y platillo te esperabas el no va más, o por algo tan mundando como que no te acaban de hacer el peso. Por eso tomé “La pell freda” con interés a la vez que con cierta prevención. Por si fuera poco, yo habitualmente leo en castellano, no en catalán.
A estas alturas de la película resulta ocioso, creo, explicar de qué va esta novela, así que os ahorro una nueva pérdida de tiempo. No sé qué tal será la traducción al castellano. La versión original vale la pena. Brillante el tratamiento psicológico de los personajes y la intrahistoria del prota, el cambio que van experimentado a medida que pasa el tiempo, el lenguaje usado.
Con la tensión in crescendo, siendo partícipes de la locura que amenaza con atrapar a los personajes, la lucha no solo contra el "enemigo" sino contra la propia deshumanización por parte del prota, con la duda permanente de por qué pasa lo que pasa (así como alguna otra pregunta cuya respuesta queda a nuestra imaginación). Me dio un aire, sobre todo al principio, al “El horror de Dunwich”, relato de Lovecrat, con el agravante de que aquí no hay lugar dónde escapar.
Además es una novela corta (hoy en día, toda la que no llegue a 400 páginas lo es), con lo que se lee de un tirón. Absolutamente recomendable para el aficionado a la literatura fantástica. Para el aficionado a la literatura, también.
(Banda sonora: An Average Idea - Love in October)
A estas alturas de la película resulta ocioso, creo, explicar de qué va esta novela, así que os ahorro una nueva pérdida de tiempo. No sé qué tal será la traducción al castellano. La versión original vale la pena. Brillante el tratamiento psicológico de los personajes y la intrahistoria del prota, el cambio que van experimentado a medida que pasa el tiempo, el lenguaje usado.
Con la tensión in crescendo, siendo partícipes de la locura que amenaza con atrapar a los personajes, la lucha no solo contra el "enemigo" sino contra la propia deshumanización por parte del prota, con la duda permanente de por qué pasa lo que pasa (así como alguna otra pregunta cuya respuesta queda a nuestra imaginación). Me dio un aire, sobre todo al principio, al “El horror de Dunwich”, relato de Lovecrat, con el agravante de que aquí no hay lugar dónde escapar.
Además es una novela corta (hoy en día, toda la que no llegue a 400 páginas lo es), con lo que se lee de un tirón. Absolutamente recomendable para el aficionado a la literatura fantástica. Para el aficionado a la literatura, también.
(Banda sonora: An Average Idea - Love in October)
5 comentarios:
Cuando la leí tuve la sensación de que no me contaba nada nuevo, vamos que los que no leyesen novelas de género normal la pusiesén por las nuves, pero para lectores frikis, era como repetir paisajes.
Una de les assignatures pendents. Al pobre Sr. Sánchez Piñol no l'he tractat gens.
Algun dia, algun dia... Quan vegi la llum al final de la pila.
nubes, puñetas de teclados...
¿Ves? Te dije que te gustaría... :)
Uy, cuando lee es más "sibarita" que cuando escoge pelis... :P
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