De vez en cuando, los domingos por la tarde, queremos ver en casa pelis “normales”, o sea, no infantiles. El problema consiste en elegirlas. Debe ser algo que los críos puedan ver. No porque realmente vayan a verlas, pero como están pululando por allí, echando un ojo a ratos, conviene no escoger algo que sea poco apropiado para ellos. Finalmente nos decantamos por la versión de “King Kong”, de Peter Jackson.
Lo que no contaba es que a Alba le afectara tanto el final. Vamos, que se puso a llorar a moco tendido, lo que hizo que casi me contagiara. Ella es una persona sensible, con buenos sentimientos, así que el sufrimiento de Kong (esa decepción y tristeza en su mirada simiesca, su ejecución mientras trata de proteger a la chica) le sentó fatal. Cuando el simio gigante reposa en el suelo de NY, el cineasta corrige a dos periodistas “No lo mataron los aviones, sino la belleza”. A mí también me dio pena. Mientras, su hermano llevaba rato preguntando cada dos por tres: “¿Cuándo lo matan?”. La idealista y el pragmático.
Porque KK es una versión de “La bella y la bestia”. La bestia, ese ser diferente, inadaptado (no porque lo sea per se, sino porque lo llevan a un ambiente que no es el suyo, donde nunca será aceptado ni encajará). Puedo simpatizar con él más que con un superhéroe. Supongo que yo soy así de raro.
Ese mismo domingo, en las noticias, veía como llegaban al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia los familiares de las víctimas de los serbobosnios. Las barbaridades de Sarajevo. Un genocidio en la mismísima Vieja (o esclerotizada) Europa. Bonitas y bienintencionadas palabras mientras seguían las masacres. Todos mirando hacia otro lado. Vamos, la misma mierda de siempre.
Alba, hija, tú eres la esperanza blanca de esta familia.
(Banda sonora: You get what you give - New Radicals)
Lo que no contaba es que a Alba le afectara tanto el final. Vamos, que se puso a llorar a moco tendido, lo que hizo que casi me contagiara. Ella es una persona sensible, con buenos sentimientos, así que el sufrimiento de Kong (esa decepción y tristeza en su mirada simiesca, su ejecución mientras trata de proteger a la chica) le sentó fatal. Cuando el simio gigante reposa en el suelo de NY, el cineasta corrige a dos periodistas “No lo mataron los aviones, sino la belleza”. A mí también me dio pena. Mientras, su hermano llevaba rato preguntando cada dos por tres: “¿Cuándo lo matan?”. La idealista y el pragmático.
Porque KK es una versión de “La bella y la bestia”. La bestia, ese ser diferente, inadaptado (no porque lo sea per se, sino porque lo llevan a un ambiente que no es el suyo, donde nunca será aceptado ni encajará). Puedo simpatizar con él más que con un superhéroe. Supongo que yo soy así de raro.
Ese mismo domingo, en las noticias, veía como llegaban al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia los familiares de las víctimas de los serbobosnios. Las barbaridades de Sarajevo. Un genocidio en la mismísima Vieja (o esclerotizada) Europa. Bonitas y bienintencionadas palabras mientras seguían las masacres. Todos mirando hacia otro lado. Vamos, la misma mierda de siempre.
Alba, hija, tú eres la esperanza blanca de esta familia.
(Banda sonora: You get what you give - New Radicals)
7 comentarios:
Y yo que creia que KK era una metafora apra no dejarse manipular y caer en las garras de cualquier rubia (de pote, o no...)
Así es en la "versión perdida" de Orson Welles, una conspiración mundial de rubias que no veas.
¿Pero las rubias "tontas" son las de pote o no? Nunca lo he tenido claro...
Encara no entenc com no van nominar al mico com a millor actor als Oscar... fa un paperàs...
(i el moment sèrie B amb insectes prehistòrics potser no calia..)
Pobreta Alba...idealista... Em sap greu dir-ho, però rebrà cada patacada... :-(
Fa una miqueta d'angunia allò dels insectes, erghs...
Ainx, ella és un tros de pa. Quina por...
Qué tendrá el binomio rubia-gorila, que se ve por todas partes...
PD. La sensibilidad ES UN DON.
Bueno, bueno, ya será menos, también se ven gorilas con morenas.
Y también se vé algún rubio con una mona
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