Cuando uno se embarca en una tarea propia de las pruebas de Ulises, no debe ahorrase la más dura. Así que vi “Fuga de cerebros”. Me ahorro el chiste fácil con su título, aunque la tentación es grande de narices.
Dicen que es una comedia. Más bien pertenece al subgénero de la astracanada. Da que pensar que pudiera convertirse en la peli española más taquillera del 2009. Pensar nada bueno, por supuesto. Ojalá no haya llegado tarde "Ágora", la peli de Amenabar, para arreglar este desaguisado a nivel de estadísticas.
A estas alturas resultará ocioso explicar el ¿argumento? Un chico, incapaz de declararse a su amor desde la infancia, ve cómo la chica se marcha a estudiar al extranjero. Él y su pandilla se lo montan para seguirla hasta allí. A partir de ahí contemplamos las desventuras de esa pandilla de descerebrados hasta el happy end típico.
Resulta extraño que para retratar lo que debería ser un grupo de frikis se escoja a un ciego, un paralítico, un gitano, otro que no quiere salir del armario: ¿esto es el nuevo humor español, recurrir al chiste facilón del tópico? Da miedo pensar que triunfe algo así entre los adolescentes. Me consolaré pensado en el tirón que tienen los dos protas entre el público juvenil, y el morbo que puede tener para ellos verlos en pelotas. De verdad, me cuesta creer que con veinte años menos un engendro de este calibre me pudiera hacer gracia.
Si la comparamos (mal hecho) con “¿Hacemos una porno?”, otra peli en el que el chico lleva enamorado de la chica desde tiempos inmemoriales y no se atreve a lanzarse, no hay color. En la comedia yanqui sí hay puntos de ternura, retratos creíbles de amistad, podemos llegar a empatizar con los personajes en momentos como la fiesta de antiguos alumnos. En esta peli sí podríamos hablar de flashes de “humor inteligente” (cuando no es “inteligente”, yo no me atrevería a calificarlo de “humor”, pero esa es otra historia), en la española brillan por su ausencia.
Joé, la primera en la frente.
(Banda sonora: Whoodoo - Planetary Assault Systems)
Dicen que es una comedia. Más bien pertenece al subgénero de la astracanada. Da que pensar que pudiera convertirse en la peli española más taquillera del 2009. Pensar nada bueno, por supuesto. Ojalá no haya llegado tarde "Ágora", la peli de Amenabar, para arreglar este desaguisado a nivel de estadísticas.
A estas alturas resultará ocioso explicar el ¿argumento? Un chico, incapaz de declararse a su amor desde la infancia, ve cómo la chica se marcha a estudiar al extranjero. Él y su pandilla se lo montan para seguirla hasta allí. A partir de ahí contemplamos las desventuras de esa pandilla de descerebrados hasta el happy end típico.
Resulta extraño que para retratar lo que debería ser un grupo de frikis se escoja a un ciego, un paralítico, un gitano, otro que no quiere salir del armario: ¿esto es el nuevo humor español, recurrir al chiste facilón del tópico? Da miedo pensar que triunfe algo así entre los adolescentes. Me consolaré pensado en el tirón que tienen los dos protas entre el público juvenil, y el morbo que puede tener para ellos verlos en pelotas. De verdad, me cuesta creer que con veinte años menos un engendro de este calibre me pudiera hacer gracia.
Si la comparamos (mal hecho) con “¿Hacemos una porno?”, otra peli en el que el chico lleva enamorado de la chica desde tiempos inmemoriales y no se atreve a lanzarse, no hay color. En la comedia yanqui sí hay puntos de ternura, retratos creíbles de amistad, podemos llegar a empatizar con los personajes en momentos como la fiesta de antiguos alumnos. En esta peli sí podríamos hablar de flashes de “humor inteligente” (cuando no es “inteligente”, yo no me atrevería a calificarlo de “humor”, pero esa es otra historia), en la española brillan por su ausencia.
Joé, la primera en la frente.
(Banda sonora: Whoodoo - Planetary Assault Systems)
5 comentarios:
Es que empieza por unas cosas...
Hay cosas que mejor no saber ni que existen...
La evolución previsible de Esteso y Pajares?
Prefiero quitarme lo malo al principio ;-)
En su cutrez, creo que Esteso y Pajares tenían su gracia. Estos, ni de coña.
Es que empieza por unas cosas...
Però per quines coses...
Humor cutre...Però acostuma a funcionar a la tauqilla ...(cosa que em sembla mooolt preocupant...)
Y puestos a empezar por ahí... por qué empieza nada? a ver si va a ser un idealista que cree que en cada espina hay una flor...
Humor cutre, pero cutre cutre...
Sí, pero me consuelo pensando que muchas veces empiezo aunque pocas acabo.
Publicar un comentario