En el siglo de lo políticamente correcto hay que medir las palabras, los gestos y, a no tardar mucho, hasta los pensamientos. Si algo se puede malinterpretar o manipular, seguro que se tomará por el lado que nos perjudique. Así que como nos decían cuando éramos pequeños, a veces uno piensa (es un decir) lo acertado del "ver, oír y callar".
Este es un cartel para promover que chicas se apunten a un equipo de futbol femenino (porque los mixtos no están permitidos, mire usté. ¿Cuándo hará algo al respecto la ministra Aído?) de la regional valenciana. Fue ideado y photoshopeado por el entrenador del equipo, cuyas hijas juegan en el mismo. Cuando cayó en manos de las mentes bienpensantes tardaron nada y menos en calificarlo de "campaña sexista y machista".
Nadie se apuntó tras el reclamo. Con el revuelo armado me temo que su suerte no va a cambiar. En fin, no sé si porque el fútbol resulta poco atractivo de practicar para las chicas, prefieren otros deportes o no quieren madrugar para jugar el domingo por la mañana tras la farra del sábado por la noche.
Como padre, no me anima mucho ver una chica en tanga para apuntar a mi hija al equipo. Claro que si ella se quisiera apuntar ya veríamos cómo lo hacía para convencerla de lo contrario. Pero de ahí a "machista y sexista", no sé.
¿El pecado está en los ojos de los que ven el mal en todo lo que se sale de sus cánones o en los míos por no ser capaz de verlo en ese cartel? Claro que yo soy miope...
(Banda sonora: Sirena - La puerta de los sueños)
Este es un cartel para promover que chicas se apunten a un equipo de futbol femenino (porque los mixtos no están permitidos, mire usté. ¿Cuándo hará algo al respecto la ministra Aído?) de la regional valenciana. Fue ideado y photoshopeado por el entrenador del equipo, cuyas hijas juegan en el mismo. Cuando cayó en manos de las mentes bienpensantes tardaron nada y menos en calificarlo de "campaña sexista y machista".
Nadie se apuntó tras el reclamo. Con el revuelo armado me temo que su suerte no va a cambiar. En fin, no sé si porque el fútbol resulta poco atractivo de practicar para las chicas, prefieren otros deportes o no quieren madrugar para jugar el domingo por la mañana tras la farra del sábado por la noche.
Como padre, no me anima mucho ver una chica en tanga para apuntar a mi hija al equipo. Claro que si ella se quisiera apuntar ya veríamos cómo lo hacía para convencerla de lo contrario. Pero de ahí a "machista y sexista", no sé.
¿El pecado está en los ojos de los que ven el mal en todo lo que se sale de sus cánones o en los míos por no ser capaz de verlo en ese cartel? Claro que yo soy miope...
(Banda sonora: Sirena - La puerta de los sueños)
4 comentarios:
El problema es el tatuaje, no?
Sigue el tema de ayer...
Que país en el que la polémica y la crispación se esta convirtiendo en el motor de la economía...
Qué bien les va a los que nos gobiernan que nos distraigamos con cualquier chorrada.
Esa niña tendrá que sufrir partos naturales, con un tatuaje ahí no te ponen la epidural. De aquí a unos años se preguntará por qué lo hizo.
Pues espera que se den cuenta que con el uso de la hoguera, además, se "soluciona" el problema del paro.
Pan y circo, anda que no es viejo.
Sí, es curioso que no se den cuenta de lo del parto. Y anda que no es jodido un parto de 9 horas, mi hija, sin ir más lejos.
Creo que las mentes bienpensantes se están pasando con lo "politicamente correcto".
Se puede acusar al autor de horterilla, pero de machista...
Como decidan meter el mal gusto en el codigo penál, tendrán que hacer campos de concentración, porque horteras los tenemos en abundancia, y también en la clase politica.
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