Tengo el hígado jodido y el corazón roto.
Me he bebido un río desde que me hiciste pedazos
y no tengo problemas con la bebida,
salvo cuando no puedo conseguir un trago.
Tom Waits
¡Qué escandalo! El 61% de los jóvenes españoles entre 12 y 18 años son consumidores de alcohol. Los chavales, no sé si para justificarse o buscando la complicidad de sus mayores, declaran que el 90% de sus padres también le dan al drínquin cuando salen y que el 50% saben que beben cuando van de marcha. A mí no me sorprende que los jóvenes beban, lo que me deja un poco pasmado es que empiecen tan pronto. No es consuelo que en otros países estén peor que aquí.
Porque una cosa es beber, con relativa moderación, y otra emborracharse. Algo que admiten hacer el 8% cada 15 días. Luego los ves por la tele diciendo que así se sienten parte del grupo y que se deshiniben y lo pasan mejor. Ahora es cuando tendría que poner el grito en el cielo, clamar contra la pérdida de valores de la juventú patria y rasgarme las vestiduras ante tales muestras de hedonismo desaforado. No puedo sermonear. Con 18 años yo hacía cosas parecidas. Y para más inri, iba en moto (como mis amigos). Un poco bebido, quiero decir.
Visto en perspectiva, no me siento especialmente orgulloso de esa faceta trasegadora. Vivíamos esperando el fin de semana. Viernes y sábado noche de juerga con los colegas. Empezábamos con unas cervecillas, y luego solíamos irnos a compartir unos cubatas de litro o de pubs. Discotecas, poco. No salíamos específicamente a ligar. No puedo certificar que con el puntito se ligue más que sobrio. En fin, se podría decir que salíamos a beber, a charlar y a pasarlo bien. Entonces no se estilaba, como ahora, el botellón, aunque alguna vez -cuando íbamos de discos- llevábamos priva en el maletero de algún coche para abastecernos.
No entraré en detalles escabrosos. Solo diré que en dos veces sí se me fue la mano. Y para que os sirva de lección, queridos amiguitos, por culpa del alcohol aquella noche perdí una magnífica oportunidad. Beber no te convierte en más simpático ni en más guapo. Al principio te suelta la lengua y luego, si bebes más de la cuenta, te la enreda. ¿Beber te hace guay? ¿Seguro? Aunque la mona se vista de seda...
Volví de la mili y ya no fue lo mismo. Todo tiene su momento. Y nunca bebí tanto como para no acordarme de lo que había hecho la noche anterior... creo.
P.D.: Y ahora "descubren" que la resaca no tiene remedio... bueno, sí, no beber en exceso (esto me lo tenías que haber dicho hace 20 años, Anna).
(Banda sonora: I Love To Move In Here - Moby)
Porque una cosa es beber, con relativa moderación, y otra emborracharse. Algo que admiten hacer el 8% cada 15 días. Luego los ves por la tele diciendo que así se sienten parte del grupo y que se deshiniben y lo pasan mejor. Ahora es cuando tendría que poner el grito en el cielo, clamar contra la pérdida de valores de la juventú patria y rasgarme las vestiduras ante tales muestras de hedonismo desaforado. No puedo sermonear. Con 18 años yo hacía cosas parecidas. Y para más inri, iba en moto (como mis amigos). Un poco bebido, quiero decir.
Visto en perspectiva, no me siento especialmente orgulloso de esa faceta trasegadora. Vivíamos esperando el fin de semana. Viernes y sábado noche de juerga con los colegas. Empezábamos con unas cervecillas, y luego solíamos irnos a compartir unos cubatas de litro o de pubs. Discotecas, poco. No salíamos específicamente a ligar. No puedo certificar que con el puntito se ligue más que sobrio. En fin, se podría decir que salíamos a beber, a charlar y a pasarlo bien. Entonces no se estilaba, como ahora, el botellón, aunque alguna vez -cuando íbamos de discos- llevábamos priva en el maletero de algún coche para abastecernos.
No entraré en detalles escabrosos. Solo diré que en dos veces sí se me fue la mano. Y para que os sirva de lección, queridos amiguitos, por culpa del alcohol aquella noche perdí una magnífica oportunidad. Beber no te convierte en más simpático ni en más guapo. Al principio te suelta la lengua y luego, si bebes más de la cuenta, te la enreda. ¿Beber te hace guay? ¿Seguro? Aunque la mona se vista de seda...
Volví de la mili y ya no fue lo mismo. Todo tiene su momento. Y nunca bebí tanto como para no acordarme de lo que había hecho la noche anterior... creo.
P.D.: Y ahora "descubren" que la resaca no tiene remedio... bueno, sí, no beber en exceso (esto me lo tenías que haber dicho hace 20 años, Anna).
(Banda sonora: I Love To Move In Here - Moby)
9 comentarios:
Grande Tom Waits... "the piano has been drinking... not me" ;)
Jejeje, la beguda sempre ha creat grans cançons...
(esto me lo tenías que haber dicho hace 20 años, Anna).
Ho hauria fet...si ho hagués sabut!
Doncs mira, jo no sempre he tingut bon aguante ii bona moderació (tot i que he tingut algun "dia després" per oblidar... ). Però si que és cert que amb l'edat cada cop fa més mandra...
Però és curiosa aquestes ganes de perdre el món de vista del jovent...Curiós... Jo diria que en el meu entorn no hi era...
Jo sí aguantava (sense passar-me), però ara no res :)
El teu entorn potser era més responsable, estava més ben educat.
No crec que sigui un tema d' "educació"... Són dinàmiques...Hi ha grups o colles que beuen més que d’altres…De fet, al meu poble es beu molt (i quan dic molt, vull dir molt…). Però vaig anar a petar a un altre grup més moderat.
I tot i així...jo (que em desplaçava en cotxe) vaig fer alguna tornada a casa que ara no faria... L’edat et fa tornar prudent... ( Quan ets més jove sembla que tinguis certa immunitat. Bé...o tens inconsciència...)
Sí, molta inconsciència. El 99% de les vegades que sortia anava amb el puntet (i de vegades més que un puntet) en moto.
És cert. Depen dels amics, de la gent amb qui vagis. Mimetisme...
Yo de joven abstemio total, y solo transporte público...
Todo planeado para poder ser ejemplo moralista en el futuro :D
Tranquils tots, aquest és el país del "yo bebo lo normal", o dit d'una altra manera, el normal és beure, encara que sigui només durant el cap de setmana.
Acolostico, de abstemio a sumillier cervecero. Vaya, vaya...
Ai, Replicant, aquest és el país dels bebedors socials... no només de cap de setmana.
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