A Dios rogando...

Si París bien valía una misa, qué no valdrá la presidencia de los EE.UU. En un peaje en la carrera hacia la Casa Blanca, los dos candidatos hicieron parada y fonda en un macrotemplo de cristianos pudientes, territorio de uno de los telepredicadores más influyentes.

Casi el 50% de la población de los EE.UU. se declara protestante. El voto evangélico supone el 20% del total (no del censo, sino de los que van a votar). Poca broma. Así, tanto Obama como McCain necesitan cortejar esa importante bolsa de votos. De manera que ambos se prestaron al juego, tan apreciado allí, de entonar en público el mea culpa ante la comunidad para ganarse su perdón y, por supuesto, sus simpatías. Tanto un candidato como el otro darán la vuelta como un calcetín a sus convicciones (si las tienen), a sus programas y a sus promesas y declaraciones anteriores si ello les permite alcanzar la presidencia. Todo aspirante debe ser una persona "flexible" y de ambigüedad calculada.

Por ello, el juego del arrepentimiento público es otro paripé, otro espectáculo electoral más, medido al milímetro. De hecho, nada tiene de acto de contrición, que es lo que se esperaría de un auténtico buen cristiano. Se trata de airear algunos trapos sucios, no demasiado sucios, para que el contrario no les dé bombo en mitad de la campaña, ¡oh, hipocresía! Los anglosajones suelen ser permisivos con la comisión del pecado... siempre que luego no te pillen. Mirad la reciente caída hacia los infiernos de John Edwards, quien sonaba con fuerza como vicepresidente de Obama, y acabado para la política desde que se le descubrió una infidelidad que él había negado.

Respeto cualquier creencia, ya lo he dicho otras veces, circunscrita al ámbito de lo privado, sea el Pastafarismo, la Iglesia Jedi, etc., etc. Lo que no me gusta es que invadan la esfera de lo público o se pretenda imponer a los demás. En cambio, la religión en EE.UU. vende. He ahí el auge de los "cristianos renacidos", de los que George W. Bush es un gran ejemplo. Supongo que por eso en los billetes de dolar aparece la leyenda "In God We Trust" y en la libra esterlina sale la figura de Darwin.

En fin, los predicadores son una figura emblemática en la historia de los EE.UU. Aparecen en un montón de westerns. Mi preferido es el que encarnó Robert Mitchum en "La noche del cazador". ¿Que no es un buen ejemplo? Ya se sabe, a Dios rogando... Al final todos somos de carne y hueso.



(Banda sonora: Reunión en la cumbre - Los Planetas)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

miedo da el fundamentalismo, religioso o no, sea donde sea...

Pero siempre hay esperanza

No body expects the Spanish inquisition....

Anónimo dijo...

Todos los extremismo son mu malos.

Anna dijo...

Les posicions extremes sempre són perilloses per que acaben creient que les posicions diferents a les seves són incorrectes... “O penses com jo o estàs contra mi”

I cuidadín amb el creacionisme...Que cada cop està més estès...

Anónimo dijo...

La Palin és creacionista.

Y cuidadín con el llamado "diseño inteligente", otra paparrucha más.

Anna dijo...

La Palin és creacionista.

Per això ho deia... Un perill...

Marta dijo...

Doncs si, la veritat es que fan por aquesta colla... uix!

Señor Insustancial dijo...

Echadle un vistazo a la reflexión porno que hace Rafa Reig de la Palin http://hotelkafka.com/blogs/rafael_reig/

Buscad la entrada del 21 de septiembre y a disfrutar.

Un saludo