¿Mensajeros del futuro?

Hay dos profesiones que no me gustaría que eligieran mis hijos: una es periodismo. Con todo el respeto que se merecen los buenos profesionales que todavía resisten, quienes no se doblegan a las líneas editoriales partidistas y a quienes no les permiten ejercer o han tenido que abandonar por las presiones del sistema.

Esto viene a cuenta del cambio de rumbo de la nave Prisa, tan cacareada por los medios. Antes navegaba a favor del viento de los gobiernos socialistas, ahora sus cañones les disparan. Dicen que todo viene a cuenta de la dichosa TDT de pago, jugoso negocio que ha caído en manos de Mediapro, los nuevos amiguitos mediáticos de Zapatero. En fin, los motivos ni me van ni me vienen.

Soy de los que cree en el periodismo que sacude a diestro y siniestro cuando la situación lo merece, sin importar el color de quien recibe las andanadas. Y de apoyar y aplaudir las decisiones correctas, sin importar si quien las toma es tirio o troyano. Pero este periodismo parece que es prehistoria, si es que algún día llegó a existir realmente y no fue otro mito más.

Actualmente, y desde hace bastante, existen las líneas editoriales politizadas en los medios de comunicación, tal vez más evidentes en unos casos que en otros. Es decir, leer tal o cual diario , ver tal o cual cadena de TV, implica que tienes unas ideas políticas determinadas. Bueno, a lo mejor no implica eso necesariamente, pero sí que ves, escuchas o lees las cosas de una cierta forma. Entonces, ¿dónde quedó la "información"? ¿Pasa toda por un determinado sesgo? Porque lo mismo se puede decir de diferentes maneras, llegando a cambiar bastante el sentido final según la interpretación, el sesgo, que haya recibido la noticia. La información pura ya no existe, está teñida de opinión, cuando no de manipulación o desinformación interesada.

Nos hemos acostumbrado a ello. Ya sabemos lo que podemos esperar de tal o cual medio. Lo damos como algo natural. Pero ¿es algo natural? Para rematar a la pobre "verdad" acaba de resucitar Felipe González. Y viene a decirnos que cuando se está en un primer plano de la política hay ciertas cosas que no se pueden decir. Poco después, Montilla -en una entrevista- también admite lo mismo: hay que morderse la lengua, no decir lo que se piensa, al alcanzar ciertos niveles. Así que la credibilidad bajo mínimos que para mí tiene la mayoría de políticos en estos momentos ha alcanzado valores bajo cero, negativos.

¿Nos tienen que "proteger" de la verdad, como si fuéramos niños pequeños? Porque es lo que yo hago con mis hijos ante ciertos detalles que creo que todavía es preferible que no conozcan: los maquillo, los enmascaro. Les miento, sí. Por su bien. Al menos, eso es lo que creo cuando lo hago. Pues los políticos, y ciertos periodistas, parece que hacen lo mismo con nosotros, los ciudadanos, solo que ellos lo hacen por su bien, no por el nuestro.

Además, yo ya no tengo 5 ó 6 años, como mis hijos (y, ojo, eso no significa que a ellos les tome por tontos). Soy un adulto. Veo, entiendo, dudo, pienso por mí mismo (o lo intento). Y me jode un montón que me tomen por tonto para defender sus intereses partidistas.

(Banda sonora: Allí donde solíamos gritar - Love of Lesbian)

7 comentarios:

acolostico dijo...

Lo que diga un político siempre es política, y así ya tienes un marco de referencia para interpretarlo. Lo que digan los periódicos es lo que quiere el que paga...

Por suerte hoy se pueden comparar distintas visiones fácilmente...

Por desgracia nadie parece interesarse en hacerlo. Parece más sencillo creerse la versión que convenga y cerrar e insultar el resto que tener un espiritu crítico, que es más trabajoso.

Así que al final Sport o Marca?

manu dijo...

Volvemos a la caverna, donde al que piensa diferente a nosotros le arreamos con la cachiporra.

Hay preguntas que ofenden: Sport, siempre XD

Grom el Único dijo...

Estimado Manu, en mi condición de neo-padre comparto su opinión respecto a la posible profesión de mi pequeño Lucaskywalker: a periodista o político, yo le subo la apuesta y pongo sobre el tapete la de "abogado". Curiosamente, todos ellos trabajos relacionados con la "verdad".

Suponía que el desear que nuestra prole no se dedique a tales menesteres es un medio de auto-defensa para evitar que no nos acaben mintiendo a nosotros, pero tras una breve reflexión - sí, de vez en cuando me da por ahí - creo que lo importante es que no se mientan a ellos mismos ¿no?...

Anna dijo...

Estimats, sigueu pràctics i intenteu que la reproducció dels vostres gens es converteixi en funcionaris de pro...

I permeteu-me que afegeixi que la veritat absoluta no existeix. Sempre serà una versió de...sempre (la qüestió és trobar la versió que més ens agrada)

Rodericus dijo...

En los primeros ochenta, amaneció un buén dia una pintada en un muro que decia así :

"NO LE DIGAIS A MI MADRE QUE ESTOY EN LA POLITICA, ELLA CREE QUE SOY PIANISTA EN UN BURDÉL".

Desde entonces, no he podido encontrar mejór definición para un politico sea municipal, autonomico ó nacional.

manu dijo...

Apreciado Grom, pareces ver a través de mí como si fuera de cristal ;-)

Estimada Anna, em temo que ells seran el que vulguin, malhauradament???, però posats a escollir...
La veritat absoluta és un mite. Ningú se la trobada mai.

Joé, los 80. Todavía tiempos de inocencia, snif...
En China una encuesta señalaba que se fiaban más de las prostitutas que de los políticos, porque de las primeras podías esperar una satisfacción a cambio de un precio. En cambio, de los segundos, en fin...

Replicant dijo...

Discrepo, a los segundos también hay que pagarles para que nos den una satisfacción...Igual que a las señoras del oficio más antiguo del mundo...