Música para castigar


Yo no sabría vivir sin música. Sin embargo, los presos de Guantánamo, torturados a base de repetir machaconamente música a todo volumen durante horas, no pensarán como yo. Te puede gustar Hell's Bells de AC/DC, Enter Sandman de Metallica, Bodies de Drowning Pool o White America de Eminem, pero no sin descanso y dejándote sordo. Te torturan físicamente y luego te rematan con la tortura psicológica de la música atronadora. Como declaró uno de los presos: "Antes de la música podías intentar concentrarte en cualquier cosa. Pero la música te hace sentir como si te volvieras loco".

Como curiosidad, además usaban la música de Barrio Sesamo, y también utilizaban la canción "I love you" con la que suelen acabar los capítulos de "Barney y sus amigos".

Gracias a la música conservé la cordura durante la mili. Ante tanto caos, tanta mala gente, tanto sufrimiento físico y psicológico, las canciones, fueran las que fueran, incluso las que odiaba cuando estaba en casa, conseguía huir mentalmente de allí, aguantar el tipo un día más, ser yo y no lo que querían los demás.

La música forma parte de la banda sonora de nuestras vidas. En su caso, la BSO de una horrenda película de terror.

P.D.: Hay cosas ciertamente incomprensibles.

(Banda sonora: Killing in the name - Rage against the machine)

11 comentarios:

Anna dijo...

La música forma parte de la banda sonora de nuestras vidas.

Ui si..De fet, jo hi ha certes cançons que no puc escoltar sense evitar que em transportin directament a certs moments de la meva vida.
I hi ha música per a tots els gustos.

Fascinant el món de la música...i els efectes que té l’acústica en els objectes i les persones, els efectes del cant, els sons, la respiració, el ritme. etc. Molt interessant ( la relació de la música amb les matemàtiques a mi ja se m’escapa). Quan tingui temps em dedicaré a investigar sobre el tema...

Anónimo dijo...

no puc escoltar sense evitar que em transportin directament a certs moments de la meva vida.
A mi em passa el mateix.

Quan tingui temps em dedicaré a investigar sobre el tema
Així m'agrada, inspectora Clouseau ;-)

Mates i música, i tant!

Marta dijo...

Musica i tortura... miri per on el meu subconscient ha tirat enrera a cert treball d'estiu de quan anava a l'insti i els dissabtes al mati havia de suportar la musica de camela...

Anónimo dijo...

Doncs a mi em fastigejaven els Modern Talking i a la mili em semblaven bons i tot, snif...

Anna dijo...

Jo al viatge de 8è d'EGB a Mallorca vaig haver de sobreviure als Cantores de Hispalis..

No em feu gens ni mica de pena....

Anónimo dijo...

Hem de crear un Club de Damnificats ;-)

Anónimo dijo...

Y nunca poder volver a disfrutar de la música...cabrones...

Replicant dijo...

"La música forma parte de la banda sonora de nuestras vidas. En su caso, la BSO de una horrenda película de terror."

Tiu!!!!!, després diràs de mi!!!!

Señor Insustancial dijo...

Ortega Lara declaró que los etarras que lo tenían capturado escuchaban a Oskorri. Si quieres joder a alguien de verdad lo que tienes que hacer es ponerles reggeaton todo el día.

Milhaud dijo...

En realidad según leí en un documental hace años, el hecho de poner música a los presos de Guantánamo era para volverles locos, pero más que por ser música de continuo, es por ser música a la que no tienen adaptado tanto el oído en oriente como en occidente, y por lo tanto en la cabeza de los presos no suena a música, sino suena como si fuese ruido consistente.

manu dijo...

Eso es lo jodido, entre otras cosas, Mr. Acolostico, que asocias música con dolor.

No, Replicant, no és que jo sigui negatiu. Exposo un cas negatiu, simplement.

Mr. Insustancial, no barra usté para casa, que sabemos que es miembro destacado de la Plataforma Antireggeaton.

Pues Milhaud, esa también suena a explicación plausible. Para ellos podría sonar a ruido a todo volumen, sí.