Por favor y gracias

Dos palabras mágicas (bueno, en realidad tres): siempre se lo digo a los pequeninjas. A veces me hacen caso, otras no, aunque esa historia no es la que hoy nos ocupa. Palabras mágicas y, sin embargo, están en desuso. Parece que no es cool ser educado, mostrar unas elementales reglas de cortesía y respeto por el prójimo.

Esto viene a colación porque en un capítulo de "Life", mi admirado Charlie Crews investigaba la muerte de un broker de derivados. Un tipo que gastaba dinero en efectivo a manos llenas con señoritas de compañía. Todas lo ensalzaban por su buena educación, prototipo de caballero, y una de ellas destacaba que era mister por favor y gracias. Ah, diría que algo falla en el sistema cuando lo que debería ser prueba de normalidad se convierte en hecho de excepción.

¿En qué punto nos hemos convertido en seres robotizados, en sujetos que queremos todo aquí-y-ahora, sin importarnos ni un pimiento lo demás? ¿A quién le toca cargar con la culpa de ello? ¿A nuestros padres, a nosotros -no escurramos el bulto-, al sistema educativo, a la tan de moda "crisis de valores", a...? En realidad, ¿importa? A mí, un comino. Ya, claro, que soy un cafre. Lo que debería importarnos es en comportarnos como personas, en nuestras relaciones con los demás porque -lo siento- yo ni voy a salvar el mundo ni mucho menos a cambiarlo.

En el metro, abarrotado para variar, un chico solicitó por favor que le abrieran las puertas porque estaba detrás, encajado, y no alcanzaba la salida. Alguien lo hizo. Él se despidió del vagón con un "muy amables" y "muchas gracias". ¿A que no es tan difícil?

Por cierto, el asesino era...

(Banda sonora: Every Little Earthquake - Little Boots)

6 comentarios:

Pepi Toria dijo...

Probad en el metro a cederle el asiento a una embarazada... no se le cae la lágrima de puro milagro, y el resto de los "asentados" mirando pal suelo...

Anna dijo...

Doncs un cop una iaia se'm va ofendre pq li vaig oferir un seient al bus... (rollo "que no sóc tan gran, nena!").


Se'm va quedar una cara... (això si...tot dit amb molt bona educació i encara vam riure i tot!)

acolostico dijo...

Todo el dia gracias gracias gracias gracias por favor gracias, tu primero no tu primero... Que perdida de tiempo.

Se puede ser amable sin alardear del hecho en sí. Eso si es bonito.

manu dijo...

Yo fui una vez en autobus a una revisión con mi mujer embarazada y ni dios se levantó.

Ai, Anna, de vegades no es pot ser tan bona ;-)

Hombre, creo que casi nadie alardea de ello, aunque hoy se haya convertido en un hecho extraordinario.

Replicant dijo...

Jo també admiro a Charly Creews!, el trobo un encant...

Grom el Único dijo...

Supongo que es que nos hemos olvidado de lo agradecido que es ser agradecido.

Yo, para ir inculcando un poquito de humanidad a nuestro Niño Estrella, le he enseñado que, tras tomar el pecho que tan sacrificadamente le da su Bella Madre, se lo agradezca.
Y si no lo hace, le pego una ostia.