Diferencias culturales

Oigo en la tele que en Canadá casi se convirtió en asunto de estado la dramatica situación de unos delfines atrapados por el hielo. Se hacían llamamientos a la población para colaborar en la apertura de una vía de escape para los animales. Da gusto ver tanta gente sensible hacia el sufrimiento de los delfines.

Sin embargo, no veo que esos mismos canadienses a quienes horroriza el llanto desesperado de esos pobres delfines, pongan el grito en el cielo ante la habitual matanza de focas de cada año. Parece que, junto con el hockey sobre hielo (ese peculiar deporte en el que las peleas están reglamentadas y son parte fundamental del espectáculo ¿deportivo?), masacrar focas es el gran deporte nacional canadiense.

Tal vez su sensibilidad sea selectiva. O, como reza el viejo aforismo, dos muertos en un accidente de tráfico son una desgracia; veinte, una tragedia; dos mil, una estadística.

Tal vez, simplemente, sea que yo soy un malpensado.

(Banda sonora: Higher Grounds - Cats on Fire)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre ni malo como lo pintan ni tan bueno como podria ser...

Hablando sobre el tema con canadienses ves más su punto de vista.

Luego te ries un rato con la guerra del fletan...

Y acabas riendote más cuando les explicas que su imagen es la de salir desnudos a cabalgar sobre osos polares con estacas para cazar foquitas...

Pero para que son los tópicos sino para echarse unas risas...

Anónimo dijo...

¿Y cuál es su punto de vista?

Tópico, no sé. Algunos son exagerados, pero en la tele se ve perfectamente a unos cuantos tíos batear a las focas. Supongo que para ellos debe ser un gran negocio.

Anónimo dijo...

Como todo en esta vida, la diferencia estriba en el asesor de imagen de uno y otro animal:

Cuando pensamos en un delfín, se nos viene a la cabeza los conceptos "Flipper", "animal de gran inteligencia" o "bondad" (si la gente supiera del desconocido comportamiento violento de estos bichos, otro gallo cantaría...).

Sin embargo, si pensamos en una foca, lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de una amiga de nuestra mujer que nos cae como el culo.

Bromas aparte, el ser humano tiene la extraña capacidad de montar una campaña por salvar al lince australiano... mientras dos calles más abajo ancianos revuelven en la basura para poder comer algo al final del día.

Y no me mente al fletán, que a los gallegos el tema nos vuelve "tolos" perdidos.

Afectadísimos e incomprensibles saludos.

Anónimo dijo...

el ser humano tiene la extraña capacidad de montar una campaña por salvar al lince australiano... mientras dos calles más abajo ancianos revuelven en la basura para poder comer algo al final del día
Mismamente.

Anna dijo...

Parece que, junto con el hockey sobre hielo (ese peculiar deporte en el que las peleas están reglamentadas y son parte fundamental del espectáculo ¿deportivo?), masacrar focas es el gran deporte nacional canadiense.

Conclusión: a los canadienses les encanta apalear con bastones de madera, sea lo que sea.


Tal vez su sensibilidad sea selectiva.

No sólo la suya. Podríamos sacar el tema de los galgos, los toros, los linces ibéricos, los osos pirenaicos……
Bueno …y con la pesca, pues las ballenas niponas… la perca (pseudo mero) del Nilo… etc, etc…

Pero vaya…No voy a entrar a saco a despotricar pq los detalles de si tradiciones, control de población y motivos económicos que pueden “justificar” el hecho y tal los desconozco. Pero matar a un animal a bastonazos me parece una barbaridad se mire como se mire. Y punto.

Marta dijo...

Ja ho diuen, todo depende del color del cristal con que se mira... y todos sabemos que tu tradicion (sea mas o menos salvaje que otra) es una cosa, y la de otros, otra completamente diferente (y mucho peor, habrase visto...) ;)