Autoayuda o los vendedores de humo

No puedo más. Si me sigo mordiendo la lengua, me enveneno. La contraportada de El Periódico se dedica a entrevistas. Antes dedicaban una semanal al menos a rollos de autoayuda, de la mano de Gaspar Hernández, creo que periodista. Ahora, supongo que debido a que la gente busca más "respuestas" debido a la crisis, la han pasado al suplemento dominical. Es decir, la paparrucha y quien le da pábulo reciben un ascenso.

Siempre me pareció una excentricidad en un diario presuntamente serio. Hasta que un día el mago Gaspar se sacó de la chistera a un hombre (un yogui o un rollo parecido) que afirmaba que no comía desde hacía no sé cuántas décadas: se alimentaba de la luz solar, miraba fijamente el sol durante varios minutos al día. ¡Cágate, lorito! De juzgado de guardia. Eso ya no era una simple engañifa, sino fraude y un atentado contra el más elemental sentido común. Sería incluso motivo de chanza si no fuera porque algún alma cándida pueda tragarse esas memeces y seguirlas al pie de la letra, con las catastróficas consecuencias que podrían acarrear, tanto para la salud física como para la mental.

Recuerdo, para más inri, que poco después de tamaña barbaridad a Gaspar Hernandez le concedieron un premio literario. Bueno, en realidad eso tampoco supone un gran mérito en este país, en el que tan pocos escriben en catalán: ayuda muy mucho trabajar en un medio de comunicación. Así nos luce el pelo.

Desde esa "famosa" entrevista han habido muchas más. Algunas meras chorradas de embaucadores de verbo fácil. Otras rozan el esperpento con absurdas teorías. La que ha motivado que por fin escriba un post sobre el tema: el tapping (no, no es irse de tapeo), "técnica que acaba con bloqueos emocionales con golpecitos de los dedos". Sin comentarios.

En fin, todos conocemos el significado de términos como sugestión y placebo. Jetas, mercachifles y vendedores de humo han existido siempre. De ahí el boom de los libros de autoayuda, los rollos new age, etc. Lo lamentable es que se les dé cancha en un medio de comunicación, como decía antes, presuntamente serio. La razón está clara: porque estas pamemas venden. Les importa un pepino que sean más falsas que un duro sevillano.

Ya, posiblemente soy un intransigente, y es del todo cierto que soy un incrédulo. Pero la lista de los que me quieren tomar el pelo empieza a ser tan larga que, lo siento, me pongo de mala leche.

(Banda sonora: Heysátan - Sigur Rós)

3 comentarios:

acolostico dijo...

ciencia y prensa, me parece que no van juntos nunca, al menos en este país...

La ciencia no es negocio aquí? Así nos va...

manu dijo...

Ya se sabe, en este país, "ejke yo soy de letras..." XD

Marta dijo...

Deme dinero, que le arreglo la vida...
ooops, he dicho "le"???