Pagafantas

Tercera película y sigo rompiendo mis propias normas al ver otra comedia. En este caso se trata de “Pagafantas”, dirigida por Borja Cobeaga, una peli de humor más “blanco” y mucho más honrada en su planteamiento y resolución que la presunta comedia del año, “Fuga de cerebros”.

Un joven que ha dejado a su novia, la primera y única, porque quiere más tiempo para sí mismo, quema las noches bilbaínas con su mejor amigo. Ambos están locos por ligar, pero no hay manera. El colega, harto del fracaso, decide retomar la relación con su pareja, con la que había roto a instancias de su compañero de fracasos. Este sigue como alma en pena hasta que conoce de forma harto curiosa a una chica argentina. A partir de ahí vemos como la relación entre ambos se va estrechando, de forma diferente para cada uno. Él, cada vez más enamorado y colado por la chica, sin saber cómo lanzarse. Para ella, primero lo ve como su mejor amigo y luego como a un hermano. Es decir, que él nada tiene que rascar con ella.

Acertada descripción del varón “osito de peluche”, a través de flashes en plan documental muy descriptivos: la cobra (la chica que hace un movimiento evasivo hacia atrás para evitar ser besada), el lemur, el koala. Ves la triste figura del chico babeando interiormente por ella, los embolados en los que se mete para satisfacerla sin que nada de lo que haga –lógicamente- logre que sienta nada hacia él. En ese sentido es una película incluso costumbrista.

Lo que en “Fuga de cerebros” era pura astracanada descerebrada y absurda, aquí sí lleva a la sonrisa amable, incluso a la empatía hacia el protagonista, especialmente en el caso de los hombres. Véase la escena del karaoke, en la que tras hacerse pasar por amigo de Bunbury, del que ella es superfan, berrea “Entre dos tierras” para intentar ganarse su afecto. Y en la misma, luego sale a cantar su tío Jaime, secretamente enamorado de la madre de él. Imagen especular de un fracaso amoroso de manual.

A mí no me gusta dar consejos, como dice toda la peli el tio Jaime (Oscar Ladoire) hasta que Chema (Gorka Otxoa) se cabrea tras el fiasco de la boda y le canta cuatro verdades, pero “Pagafantas” es una peli simpatiquilla sin más. No mata, pero se deja ver. Para visionar con amigotes y amigas e iniciar una alegre y banal discusión después.

(Banda sonora: A Cheater's Armoury - Hanne Hukkelberg)

6 comentarios:

acolostico dijo...

Vista. Digna, tiene algún momento bastante gracioso. Aunque luego pues tiene los mismo complejos del cine español de siempre.

Pero si, el pagafantismo da que pensar.

Y esta será de humor español o vasco?

Pepi Toria dijo...

Me sorprende que el concepto pagafantas haya calado tan hondo. Es algo que se veía en el instituto y los primeros años de universidad, pero esa una etapa muy "adolescente". ¿A los 30 quedan pagafantas?.

manu dijo...

Parece vasco, pero transplantable a pesar del presunto Rh.

A los 30 y parece que más allá...

Replicant dijo...

Un amb 40 m'ha dit avui (després de l'ECG) que a ell li han trencat el cor dos cops..la cosa venia per..ah, i encara funciona?. He pensat que era un acudit molt dolent. No m'estranya què després resulti que hi ha pagafantas...

manu dijo...

Dos? Hi encara viu? Aquest home és un prodigi pels cardiòlegs...

Replicant dijo...

Més aviat un candidat ferm a un programa "rosa"...;)