Diversidad de especies en el bosque


(Banda sonora: Más problemas - Dorian)

Tres grados de separación


(Banda sonora: Fuig llop fuig llop fuig - Hidrogenesse)

Tom y Jerry en España... en 1931

Los tópicos, como siempre...


(Banda sonora: Chelsea Dagger - The Fratellis)

Verdades universales

Prescribo como única salvación, el tedio. Sin atenuaciones, sin matiz: el tedio. No excursión, chaise longue. No conversación, silencio. No lectura, letargo... ¡En todo lo posible, ni un movimiento, ni un pensamiento!
Eugeni d'Ors (Oceanografía del tedio)

Pues si lo dice un maestro, ¿quién soy yo para llevarle la contraria, simple mortal? A mí lo del tedio, siempre quedará mejor que decir vagancia (y no son lo mismo), pues ya me gusta. Por desgracia, las circunstancias me impiden lanzarme a ello con la intensidad que quisiera.

Una lástima, ya digo. Podía llegar a convertirme en un especialista de categoría mundial en la materia. Otra vez será... aunque ya se acercan las vacaciones.

(Banda sonora: Home Sweet Home - Those Dancing Days)

(Di)versiones musicales (4)

Canciones sobre…




(Banda sonora: Summercat - Billie The Vision and The Dancers )

Volviendo del Lado Oscuro

Por fin. Se acabó. Después de casi un año liado con el asunto, con mayor o menos intensidad, c’est finie. Afortunadamente, porque mi resistencia tiene un límite y he descubierto que mi capacidad de atención y mental, también. Eso sí, todavía no sé cómo acabará el tema. Supongo que deberé esperar unas semanas para saber si tanto esfuerzo (ejem, ejem) ha servido de algo, o el sacrificio de dejar de hacer cosas que me gustaban ha sido en balde.

En otras circunstancias tal vez me sentiría como el niño que tras un periodo de encierro sale al patio a jugar con sus amigos. Pero no. Me siento agotado, mentalmente sobre todo. Es lo que tiene recalentar en exceso mi neurona. La pobre da lo que da, que cada día que pasa es menos. Así que me tomaré unos días de fiesta, no tanto para dedicarme a la dolce vita, sino porque los niños acaban el cole y hasta julio no empieza el casal de verano. Yo sí sé cómo pasármelo bien, ¿verdad?

Ahora podría empezar a hacer todo aquello que dejé aparcado todo este tiempo: leer, escribir, ver pelis, tocarme las narices (sobre todo). Ya veremos. Mientras la neurona no salga de la UCI el tema resulta complicado. Al menos será un verano tranquilo, o eso espero.

Cuatro semanas para las vacaciones. Tic tac, tic tac...

(Banda sonora: La Fuerza - Facto Delafé y Las Flores Azules)

Tangentes y Diagonales

Ahora que una ya puede criticar con pleno derecho la gestión municipal de la ciudad de Barcelona (que ya es ciudadana “legal”, con voto electoral incluido), pues lo va a hacer. Que criticar siempre va bien para el cutis (...que se queda uno más relajado…de verdad…)

Pues resulta que el otro día los periódicos nos alegraron la jornada con la fantástica noticia de la reforma de la Avinguda Diagonal y la correspondiente consulta popular, para que todos los vecinos de la ciudad den su opinión y sus ideas.

Bonita iniciativa de cara a la galería. El tema no es ya si esta consulta popular va a servir de algo (dudo mucho que alguien se crea que este proyecto va a estar pendiente de la opinión de mi vecina del tercero). El tema es que , entre otras cosas, el ayuntamiento repartirá 1,2 millones de papeletas (no quiero ni contar cuantos árboles son…no quiero) y que la campaña cuenta con una inversión inicial de 300.000 euros (¿crisis? ¿Quién dijo crisis?).

Ahora, lo que me ha llegado al alma han sido los patinadores y los puntos de reflexión con mensajes tipo: «Cierra los ojos: ¿qué sientes?» ¿En la Diagonal? ¡Ruido! ¡Vaya pregunta!

No nem bé... no nem bé...

(Banda sonora: Banquet - Bloc Party)

Ayuda a los bancos


(Banda sonora: Pate Filo - Malajube)

Muérdeme, muérdeme mucho...

Cambiamos la letra a la vieja canción, porque está de moda afilarse los dientes a lo vampiro en Alemania. Parece que la imbecilidad y el absurdo no conoce de fronteras, lo cual, hasta cierto punto, me tranquiliza.

Aparentar ser el conde Drácula está generado tantos adeptos entre la juventud alemana, que las compañías de seguros de ese país decidieron pronunciarse en contra mediante la amenaza de negarse a cubrir los gastos sanitarios de las infecciones y lesiones que de esta práctica se puedan derivar.

Modas, deseos de llamar la atención, de diferenciarse de los demás, de ser o parecer rebeldes, no sé. ¿Acaso importa realmente? Como los tatuajes y similares, ¿qué tal les sentarán a sus propietarios dentro de 30 años? ¿Ya no querrán presumir entonces? Cuando las carnes se pongan fofas y los dientes se les caigan por las barbaridades que hicieran ayer, ¿de qué presumirán?

En realidad lo mío es resquemor. Tengo los incisivos afilados, pero me temo que tal circunstancia no me ha ayudado jamás a ligar. Siempre llego tarde a las modas.

(Banda sonora: Poor Poor The Egg - Le Pianc)

La curva de la (in)felicidad

¿Diferencia entre 25 y 35? ¿10? No…

(clickar para ampliar la imagen)

La felicidad que proporcionan los tacos de jamón y la cerveza, por poner un ejemplo, es inversamente proporcional a la infelicidad que se instala en forma de barriga.

(Duele… Tanta cruda realidad mostrada en una viñeta, duele… A mí me ha dolido…)

(Banda sonora: Deceptacon - Le Tigre)

Secretos de salón de lectura

La BBC informó de una investigación científica (por llamarlo de alguna manera seria) que revelaba que 14 millones de británicos leen en el cuarto de baño, sentados donde la espalda pierde su honesto nombre (esta frase es de un profe del cole).

Como no podía ser de otra manera, tan sesudo estudio se hizo por encargo de los organizadores del Día del WC, que se celebra cada noviembre entre los hijos de la Gran Bretaña. ¡Cágate lorito! No sé que me sorprende más: que tanta gente lea (porque en España, uf), dónde lo hacen, o que se celebre el susodicho día.

El estudio también decía que 8 millones de british hablan por el móvil parapetados tras la tranquilidad de su baño. Desgraciadamente, la noticia no especificaba nada sobre el tipo de lecturas favoritas entre esas paredes. Se admiten apuestas.

(Banda sonora: Hunting For Witches - Bloc Party)

Philip K. Dick: una vida de ciencia ficción


Para quien sea aficionado a la ciencia ficción sobran las presentaciones. Cierto es que Philip K. Dick no admite medias tintas: o lo adoras o lo aborreces. Yo soy de los primeros. Para quienes desconocen el género o solo les suena Asimov, las dragonadas o las franquicias noveladas de los juegos de rol, decirles que no saben lo que se pierden.

No, no vale conformarse con ver las pelis basadas en sus novelas. Es mejor leerlas.

P.D.: Mapa para aficionados de Star Wars. Impresionante.

(Banda sonora: Android - The Prodigy)

¿Vuelve el hombre?


Entre el neandertal y el metrosexual existe un termino medio. Afortunadamente.

(Banda sonora: Qui n'ha begut - Mishima)

(Di) versiones musicales (3)

Busque las 7 diferencias:




(Banda sonora: Aretha, Sing one for me - Cat Power)

Viendo el lado positivo


(Banda sonora: Todo nos parece una mierda - Astrud)

¿Qué es la ética?

A veces tengo dudas. Otros, como el ministro de Ética de Uganda, no. Y es que la peculiar seguridad que exhiben algunos sobre ciertos temas, a mí me generán todavía más dudas e inseguridad.

Se supone que quienes dirigen nuestros destinos tienen una preparación (muchos de esos jerifaltes y sátrapas lucen licenciaturas y masters en las más prestigiosas universidades del mundo), algo de sentido de común y deben transmitir actitudes y comportamientos positivos. Se supone, claro.

Me gustaría tener las cosas más claras. No sé si el raro es el señor ministro o yo.

(Banda sonora: Stay Positive - The Hold Steady)

Chtulhu te necesita

(Visto en Major Spoilers)


No te resistas. Entrégate al único que nunca te miente. En estas elecciones europeas ¡vota a Chtulhu! El mejor (bueno...), el más grande (esto es irrefutable), el único que puede acabar con la crisis (destruyéndolo todo, ya, pero tampoco hay que ser tan tiquismiquis). A grandes males, ¡peores remedios!

Votadlo, o ateneos a las consecuencias.

(Banda sonora: Shisheido - Fennesz)

Motivación


Sí, es el famoso video que Guardiola puso a los jugadores antes de la final de Roma. Un vídeo que, al igual que los métodos de su promotor, ya es objeto de estudio en las escuelas de negocios. Porque, como bien sabemos los currantes, el talón de Aquiles de muchas empresas no son los trabajadores, sino ciertos jefes.

En mi vida he tenido todo tipo de jefes. Me refiero a los directos, no a los jefazos que nunca veías ni tratabas con ellos. Ineptos, policías políticos, tocagüevos, y otros calificativos poco piadosos. Pocos, casi ninguno, se salvaría de la quema. Al final lo que esperabas era que te dejaran a tu bola, tranquilo para sacar tu trabajo, pues cuando uno ya sabe lo que tiene que hacer no necesita a un incompetente que venga a dar por saco, por no decir a sabotear.

Y es que al final se trata de eso. No necesito un jefe que me motive. Insisto, yo ya sé lo que tengo qué hacer, cuál es mi obligación. Lo que quiero es un jefe que no me desmotive. Asumo que cuando ellos la cagan la culpa caerá sobre la plebe. Sé que mis éxitos serán los suyos ante la superioridad. Al final te preguntas si realmente trabajamos con el mismo objetivo, si estamos en el mismo barco, qué sentido tiene que cada uno tire hacia su lado. En fin, he superado ese estado de dependencia caótica. Tengo un nivel de independencia que me satisface... de momento.

Qué difícil resulta dar con un jefe que te respete, te valore por tu profesionalidad y no por tu capacidad para ser un pelota. No me importa que me exija, pero a la vez espero que no me ponga el pie en el cuello cuando las cosas se tuercen. No necesito que me den palmaditas en la espalda, aunque tampoco me gusta recibir puñaladas traperas. Pido demasiado, lo sé. Y así me ha ido.

Lástima no haber tenido un jefe como Guardiola.

(Banda sonora: La Copa de Europa - Los Planetas)

Mi primer amor

No, no busquéis a ninguna chica. Es la moto. La Kawasaki Ninja 600. En lo que sería un simple preludio de lo que me sucedería en la vida, cuando conseguí ahorrar la pasta para comprármela, ¡mecagontó!, la habían dejado de fabricar. Así que me tuve que conformar con su hermana pequeña, la GPZ 500.

Cosas de mi mala suerte perpetua. Cuando salíamos de noche de marcha (por aquel entonces con mi Honda 125), casi se me caía la baba cuando veía aparcada una Ninja. Cada mes ahorraba como un avaro esperando el momento de tener la mía. Pero los sueños, sueños son.

Ahora David ha empezado a decir que quiere una moto. ¿Qué moto?, le pregunto con sorna. Y va y me suelta el muy cachondo que una de verdad. De pensar que pudiera hacer (cuando fuera mayor, ahora no tiene moto ni de coña) una décima parte de las barbaridades que hice yo en moto se me ponen los pelos de punta (y los llevo casi al cero). Lo mejor: volvemos a casa del cole y en nuestra calle hay varias plazas de aparcamiento para motos; se para y me vuelve a repetir que quiere una moto. ¿Cuál creéis que señala el pitufo? ¡La Kawa ZZR 600!

Esto es genética. Lo que faltaba. Otro soñador en la familia.

(Banda sonora: No tornaran - Whiskyn's)

Diversiones Musicales (2)

Si Chanquete levantara la cabeza...


(Banda sonora: Summer of 69 - Bryan Adams)