Eto'o, Eto'o, comment tu t'appelles, je m'appelle Samuel
La cuota de de autobombo blaugrana quedó cubierta con el post sobre el doblete. Además, yo carezco del verbo florido de otros para glosar adecuadamente la epopeya que se culminó el miércoles. Hoy hablaré de un leonés de pura cepa, culé hasta la médula: mi tío Eladio. Fui con él y mi padre al Camp Nou una vez de pequeño, cuando los asientos eran bloques de hormigón. Luego, de chaval, ya con los asientos como Dios manda, íbamos al fútbol juntos. En el gol sur. Casi durante quince años. Incluso cuando vivía en Madrid, bajaba cada dos semanas y nos encontrábamos en el campo.
Era un hombre con un carácter único, diferente. Yo también soy muy mío, de manera que le guardaba un cariño especial. No sabría decir si soy tan culé gracias a él, aunque seguro que algo tuvo que ver sentarme a su lado cada 15 días. Porque hasta el Dream Team, la verdad, no tuvimos tantas alegrías que festejar como las que vendrían después.
Por desgracia, él no ha podido disfrutar de este triplete. O tal vez sí, desde allí arriba o donde quiera que ahora descanse en paz. Así que te quiero dedicar este año de gloria. Seguro que te hubiera gustado estar ayer en el campo. Para algunos el fútbol es un simple deporte, un espectáculo, incluso un rollazo para atontar a las masas. Para otros, además, es un sentimiento. A quien no le guste no lo podrá entender, como sí lo entendía él.
Va por ti. Copa, Lliga i Champions!!!!!
P.D.: Y por respeto a él, me abstengo de soltar cuatro frescas a los de
(Banda sonora: Viva la vida - Coldplay)